Los vehículos son ya una realidad. Cada vez más usuarios optan por la compra de un coche eléctrico en detrimento de uno de gasolina o diésel. El dato que lo confirma es el siguiente: la matriculación ha aumentado más de un 48%, lo que equivale a más de 200.000 coches.
Sin embargo, es cierto que son muchos lo que todavía tienen dudas respecto a cuestiones como su autonomía o los precios más elevados en comparación con el resto de vehículos.
Lo cierto es que, según la encuesta global elaborada por la consultora KPMG, uno de cada tres coches vendidos dentro de 20 años, será 100% eléctrico. Esto supondrá un gran aumento de la demanda y según la OCU y la Organización Europea de Consumidores, el precio entre un coche eléctrico y uno de gasçoleo será muy similar dentro de muy poco, en 10 años.
Por otra parte, hay que tener en cuenta que los vehículos eléctricos también contaminan. Si bien durante su vida útil no contaminan, durante su fabricación sí. Por ello resulta muy importante la aplicación de controles de niveles contaminantes como el del sistema WLTP. También se debe cambiar su batería con responsabilidad debido a los niveles de metales pesados, litio, etc.
¿Un coche eléctrico es menos potente que un coche ordinario? ¡Falso! Los eléctricos poseen mayor capacidad de aceleración. Algo que además no cesará de mejorar a medida que su diseño vaya desarrollándose.