Cuarenta años no son pocos y menos para el sistema de seguridad activa más importante de los vehículos. Hablamos del ABS, cuyas siglas en alemán corresponden a ‘Antiblockiersystem’, es decir, el sistema antibloqueo de ruedas. En su origen, fue ideado con el objetivo de evitar el bloqueo de las ruedas en frenadas muy fuertes.
En 1978, Mercedes presentó sus berlinas de la clase S, en aquel momento los coches de gama más alta de la marca alemana. La estrella de los nuevos modelos fue el sistema ABS, que había sido desarrollado en colaboración con Bosch. El propósito no era otro que asegurar el máximo control posible del vehículo. De hecho, antes de su desarrollo, cuando se bloqueaba una rueda en superficies deslizantes o en frenadas violentas, la rueda dejaba de girar. Esto hacía que las frenadas eran bastante más largas e incluso desestabilizaba el coche y obligaba a desplazarse en línea recta.
La adecuada reacción era soltar el freno para permitir el desbloqueo y volver a pisarlo, esta vez de forma más suave. Pero claro, en situaciones de pánico, a gran velocidad, la reacción del conductor no siempre era la correcta, por lo que se producía un gran número de accidentes a causa de dicho bloqueo. De esta manera, esta nueva tecnología en materia de seguridad se encargaba de desbloquear y volver a activar los frenos. En concreto, los modelos antes citados venían provistos de una computadora capaz de medir la velocidad de giro de las ruedas y disminuir el mismo en caso de que detectara que disminuyese de forma brusca y por tanto hubiese riesgo de bloqueo. Un mecanismo que funcionaba varias veces en pocos segundos.
El sistema ABS fue introducido como un extra bastante caro por parte de Mercedes, con un valor de más de 2.000 marcos alemanes de la época. Pero tan sólo dos años después, se incorporó a todos sus modelos. No fue hasta casi veinte años después cuando este sistema se convirtió en habitual en casi todas las marcas. Hace tan sólo 14 años, la Unión Europea estableció el ABS como elemento obligatorio en todos los vehículos.
Actualmente, muchos sistemas de seguridad aprovechan las capacidades del ABS para ofrecer elementos añadidos de seguridad y mayor fiabilidad. Es el caso de los controles de estabilidad, las ayudas al arranque en pendiente o los diferenciales electrónicos, entre otros.
Recuerda, el buen mantenimiento y revisión de tu coche junto al respeto a la normativa, resultan claves para tu seguridad en carretera durante esta Navidad.